La vida invisible de Addie LaRue

Creo que nunca había leído tanto sin llegar a leer nada mínimamente enriquecedor. La proporción esfuerzo / interés no vale la pena.El estilo está cuidado. Hace comparaciones ingeniosas, llenas de perspicacia y sensibilidad. Como una preciosa tarta de boda que en realidad es de cartón hueco.Comienza muy bien, pero lo que rodea a la protagonista está mejor definido que los personajes planos de alrededor.El personaje principal es egocéntrico y a menudo inmaduro, reactivo en vez de proactivo, poco imaginativo resolviendo sus conflictos y exagerada en su victimismo. Es anacrónica; se parece más a una adolescente de hoy, que a una mujer de 26 años de la Francia de 1714. El espíritu aventurero que muestra antes del pacto desaparece una vez comienza la aventura. Una bofetada es suficiente para someterla y luego ella misma se autoinflige dolor y humillación. No le cuesta degradarse, pero luego finge soberbia y se permite despreciar a quien no para de darle regalos y salvarle el culo. No hace nada por nadie que no sea ella misma (hasta algún capítulo final, para lavarle la cara).La novela avanza con lentitud, desperdiciando las posibilidades que ofrece el pacto: inmortalidad, capacidad autocurativa, libertad de movimiento por el mundo y presenciar momentos históricos, ausencia de compromiso y consecuencias, asunción de riesgos, memoria perfecta,... En vez de eso, traiciona el género al que dice pertenecer (fantástico), asemejándose más a una serie televisiva de amoríos universitarios con un casting mal elegido. Novela rosa de baratillo, en la que la protagonista enamora a todos menos al lector, resultando inverosímil. No se trata de instalove porque transcurre el tiempo, pero es instalove. La protagonista no destaca por nada, ni fascina en modo alguno, solo se nos cuenta que así lo hace.Falta emoción, exceso de cotidianeidad. Profusión de detalles intrascendentes y paso de puntillas en los momentos dramáticos.El viaje por las ciudades y las épocas es una mero artificio. No hay un trabajo riguroso de documentación histórica ni viaje de descubrimiento.Complacencia con el público juvenil, la obligada cuota LGBT (a excepción de Bea. La sexualidad de Bea es la única que se justifica por la trama) y con los amantes del mito de Nueva York.La narradora se entromete continuamente, condescendiente, adelantando acontecimientos y asumiendo protagonismo. Esto es desesperante y propio de escritor novato.El capítulo de Remy, dividido entre el I y el IV de la cuarta parte es exquisito. Por fin nos arrastra al meollo del drama y nos hace sentir como la protagonista. Lástima que tardé casi media novela en llegar. Lo disfruté.Creo que esta novela deja clara la levedad de la vida, que todo desaparecerá. Que es inútil y pretencioso esforzarse en dejar huella y que sólo contamos con el presente. Que la juventud es víctima de su propia estupidez, su urgencia y su miopía al considerar su realidad, origen de todos sus males, aunque se empeñe en culpar a quien ponga alas a su estupidez. Dudo mucho que está fuera la intención de la autora al escribirla.El personaje más interesante es Luc, hasta que se traiciona a sí mismo y al lector cambiando completamente su papel y su naturaleza para servir de estímulo a la aburrida trama.El final es sonrojantemente autocomplaciente. La autora no para de echarse flores a sí misma, al libro, a la historia y a su personaje. Como no podía ser de otra manera, la mujer triunfa, porque el hombre es idiota y superficial y no se entera.Lo triste de esta historia es que tiene momentos luminosos que demuestran la capacidad de escribir algo auténtico, y lo aún más triste es que decide no hacerlo.Tiene momentos valiosos y personajes interesantes que desaparecen en un abrir y cerrar de páginas (a fuerza de intentarlo; 500 páginas; la probabilidad no falla).Cuantos capítulos que estorban, cuantos diálogos intrascendentes, cuántas descripciones pretenciosas.Un magnífico cuento corto se ha desperdiciado en 500 páginas de autocomplacencia que la maquinaria de marketing se ha ocupado de vendernos a precio de bestseller bien editado.

Este libro tiene mucho marketing detrás, nada más. La autora ha perdido la oportunidad de hacer la vida de Addie memorable, pero ha conseguido todo lo contrario. Su vida es tan olvidable, e invisible, como ella. Una pena que se haya llevado años escribiendo esta historia para ser de las peores lecturas.

¿Qué decir de Addie? El inicio se hace un lento y en algún momento quise dejar el libro, no me parecía que avanzase a un ritmo aceptable, pero, como dice Lúc, la clave es la paciencia, porque llega un punto en el que ya no puedes dejar de leer y la historia te atrapa de tal manera que no quieres que termine...A mi particularmente me ha gustado mucho... Con decir que mi idea era revender el libro y va a ser que no.Ha sido un gran viaje.

Una de las mejores novelas de fantasía que he leído en los últimos meses. Sin duda se convierte en mi favorita de Schwab y se cuela en mi top 10. Los personajes, la ambientación y la trama (jamás había leído algo igual) han sido impresionantes.Deseando leer el próximo libro suyo

La historia es interesante pero la narración es extremadamente lenta y pesada debido a las descripciones innecesarias. No he conseguido acabarlo y eso q desde q lo empecé he leído otros cinco libros, no es que no me guste leer es q este libro se me hace bola